El Celta revive 30 años después la situación más dramática de su historia
El duelo del próximo domingo en el Carlos Belmonte ante el Albacete es una final para ambos equipos
La clasificación actual del equipo vigués solo es equiparable a la temporada del descenso a Segunda B en 1980
Solo los resultados ajenos impidieron que el Celta se metiese ayer en puestos de descenso, pero más allá de que los de Eusebio mantengan una renta de un punto de ventaja sobre el primer equipo que marca los que se caerían en este momento al pozo de Segunda B, la situación es dramática.
Solo una vez en su historia el Celta había estado tan mal clasificado en Segunda División. Fue en la temporada 1979-80, que acabó con aquel fatídico descenso a Segunda B. Hace treinta años, en la misma jornada, los celestes tenían, como ahora, solo a cuatro equipos por debajo en la tabla. La diferencia es que en aquel momento los vigueses sumarían 31 puntos, uno más que ahora. Jamás el Celta ha hecho 27 jornadas tan malas como las que acumula actualmente.
En los 87 años de existencia del club no hay otra situación equiparable a la actual. Ni siquiera el año pasado, cuando el Celta se libró del descenso a dos jornadas del final, llegó a estar en una situación tan agónica.
El equipo de Eusebio está obligado a realizar unas quince jornadas finales con buenos resultados. Necesita veinte puntos para tener unas garantías elevadas de permanencia, y el técnico de La Seca nunca ha completado una racha tan buena.
La primera final será el próximo domingo ante el rival más directo. El Albacete es el que marca la línea roja y una derrota en Carlos Belmonte supondría entrar directamente en puestos de descenso con solo un tercio de competición por celebrarse. Un triunfo, en cambio, sería un gran balón de oxígeno.
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