Barcelona 0-Real Madrid 1

Cristiano Ronaldo le da al Madrid una Copa del Rey para la leyenda

Un gol del luso en la prórroga decide un partido que exigió un esfuerzo al borde del desmayo y en el que el Barça no capitalizó su gran segunda parte.

Autor:Miguel Piñeiro
MANUEL BRUQUE / Efe

El Real Madrid es el nuevo campeón de Copa del Rey, 18 años después de su anterior trofeo, al vencer al Barcelona en un duelo al borde de la asfixia, de esfuerzo extenuante, en el que el Barcelona desperdició una gran segunda parte y permitió una última ocasión para que Cristiano Ronaldo decididese su primer título con la camiseta blanca. El luso, perdido en el juego pero amenazante siempre para la portería azulgrana, cazó un cabezazo pleno de potencia física para hundir a un Barcelona que se quedó paralizado en el tiempo extra. Un golpe en el alma y en el cuerpo cuyas consecuencias para la futura semifinal de Liga de Campeones son impredecibles.

El Madrid anuló por completo en los primeros 45 minutos el engranaje del Barcelona. Los mismos libros de historia que recogerán las excelencias del equipo de Guardiola reflejarán con igual excepcionalidad la primera parte en la que los azulgrana no lograron chutar a puerta. La trinchera del centro del campo de Mourinho y la solidaridad de los jugadores blancos espesaron sobremanera la circulación del Barça, que no encontró alivio. Con Alves exigido por Di María y sin el desborde de Pedro ni Iniesta por ningún costado, los azulgrana se perdieron en la refriega.

El plan del Madrid estaba claro: presión, orden y salida rápida. Özil lanzó los contragolpes, pero Cristiano Ronaldo no acertó en tres claras ocasiones. Mascherano le sacó un chut que tardó en precisar, pifió un remate en el área y disparó sin claridad para la parada de Pinto a los 33 minutos. Rozó el gol Pepe con un espectacular cabezazo sobre Alves tras centro de Özil, en la mejor ocasión de la primera parte. El Barça se perdió en el juego que quiso Mourinho, y luego no le benefició la bronca perpetua. Las peleas, quejas y malas palabras llenaron el partido. Arbeloa con Villa, Alonso con Busquets,... La tensión rebasaba las dimensiones del juego hasta devorarlo. Un terreno en el que el Barça tenía todas las de perder, si además le sumaba su falta de ideas con la pelota.

Apenas un par de desmarques de ruptura de Villa y la asombrosa facilidad de Messi para conducir la pelota cosida a su bota en un mar de tibias alumbraron a ráfagas el camino de un Barça desconocido, con imprecisiones en el centro del campo, sufriente en los balones parados del Madrid, incapaz de arreglar la superioridad en el centro del campo del rival. El Madrid irrumpió al partido valiente, presionando muy adelantado y mordiendo, para poco a poco replegar hacia el plan preferido de Mourinho: cerrar espacios, trabajo colectivo y disparar a los delanteros. Si el cabezazo de Pepe se desvía un centímetro más, hubiera conseguido el premio a su mejor primera parte.

Lo echó de menos en medio de la tormenta tras el descanso. El Barça recuperó su identidad, y meneó de un lado a otro a un Madrid agotado. Los de Guardiola jugaron a lo que suelen, y el Madrid no encontró más respuesta que perseguir, traicionado por su físico para hacer más. Iniesta y Xavi se juntaron, tocaron con dinamismo encontraron las bandas con Pedro y Alves, y Messi se volvió un demonio. El Barça probó finalmente a Casillas, que respondió con tres enormer paradas ante Pedro, Iniesta y Messi. Mourinho introdujo a Adebayor por un agotado Özil, pero el Madrid no tenía salida. Aguantó el tirón como pudo ante un Barcelona que rondó el gol pero al que le faltó algo de concreción. Cuando la encontró, Villa remató a gol tras el fuera de juego de Pedro. Pinto tuvo su momento de gloria con una parada de última hora a chut de Di María, pero nada evitó la prórroga.

Ahí el Barça se gripó de ideas y perdió respuesta en las piernas, mientras el Madrid encontró un resuello insospechado. Cristiano Ronaldo acertó a su cuarta pelota, un gran centro de Di María tras pared con Marcelo, y un cabezabo de manual del luso. Entraron Afellay y Keita, pero el golpe moral fue demasiado grande para el Barça, que pudo recibir el segundo en una acción de Adebayor y terminó por claudicar ante el Madrid en una final de leyenda.

0-1, min 102: Cristiano Ronaldo.

Barcelona: Pinto; Alves, Piqué, Mascherano, Adriano; Xavi, Busquets (Keita, min 109), Iniesta; Pedro, Messi, Villa (Afellay, min 106).

Real Madrid: Casillas; Marcelo, Carvalho (Garay, min 118), Ramos, Arbeloa; Xabi Alonso, Pepe, Khedira (Granero, min 103); Di María, Cristiano Ronaldo y Özil (Adebayor, min 69).

Árbitro: Undiano Mallenco (Navarro). Anuló un gol a Pedro en el minuto 68 por fuera de juego. Tarjetas amarillas a Pepe, Pedro, Xabi Alonso, Messi, Adebayor, y Adriano, y a Di María, en dos ocasiones, por lo que fue expulsado en el minuto 120.

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