Calle Rafa Nadal, Calle Pau Gasol, Calle Fernando Torres... en lugar de Mártires de Paracuellos, General Yagüe... Una Propuesta para Madrid 2020
Una asociación pro Memoria Histórica se manifestó ayer en Madrid para solicitar el cambio de nombres a las calles dedicadas a personas relacionadas con el régimen de Franco. Proponen sustituir su denominación por otras con 'sabor' deportivo, apuntándose así un tanto de cara a la posible elección de Madrid como sede olímpica para 2020.
En total, el Foro Por La Memoria dispone de un registro de 165 calles dedicadas a “personas relacionadas con el régimen franquista” –puede ver aquí el registro de calles-.
El objetivo de la asociación con esta campaña es sustituir la toponimia de estas calles por nombre de deportistas españoles y extranjeros, pruebas y disciplinas deportivas u otras citas olímpicas.
Ayer se manifestaron en Madrid, frente al Ayuntamiento, para mostrar su apoyo a la medida.
Vea a continuación un vídeo con los carteles de las calles consideradas “franquistas” por la asociación, y una simulación de cómo quedarían tras su cambio de denominación:
Las entradas al fútbol a 25 euros. Los clubs aceptan la propuesta de la Liga de bajar precios para llenar los estadios, a cambio de un nuevo reparto de los derechos de TV
La
Liga de Fútbol Profesional (LFP) quiere rebajar casi un 50% el precio
de las entradas a los campos de fútbol, de los equipos de Primera y
Segunda División, para que se llenen los estadios. La propuesta está ya
encima de la mesa de todos los directivos de los clubs. A cambio,
aceptaría aplicar un nuevo reparto del dinero de los derechos de
televisión.
Según ha sabido El Confidencial Digital, de fuentes que están en las conversaciones, la Liga de Fútbol Profesional lleva varias semanas negociando con los principales directivos de los clubs de fútbol españoles esta rebaja sustancial del precio de las entradas.
La intención es que los nuevos precios, que está previsto que se establezcan en los 25 euros de media por entrada, se apliquen con el comienzo de la próxima temporada 2013-2014, cuando corresponde negociar de nuevo el reparto de los derechos de televisión.
Ahora mismo, el precio medio de las entradas para acceder a los campos de fútbol se sitúa entre los 45 y los 60 euros.
Preocupa la escasa afluencia a los estadios
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que entre los dirigentes de la Liga de Fútbol Profesional existe una “enorme preocupación” por la brusca caída de la afluencia de espectadores a los estadios.
Concluyen que la crisis económica “está perjudicando más de lo que se piensa” al mundo del fútbol. Pero donde más lo están notando es en la caída de asistencia de público para presenciar lospartidos que se televisan en directo. Por eso en la LFP se han puesto manos a la obra para tratar de revertir esa situación.
Nuevo reparto del dinero de los derechos
Según las fuentes consultadas, los clubs de fútbol han reclamado, como contrapartida a la propuesta de la Liga, que se proceda a un nuevo reparto del dinero de los derechos de televisión.
En concreto, exigen que Real Madrid y F.C. Barcelona no
se embolsen casi la mitad de ese dinero procedente de la explotación
televisiva, como ahora ocurre. Se llevan alrededor de unos 140 millones de euros cada uno, cuando otros equipos, como Espanyol, Athletic de Bilbao o Deportivo de la Coruña, apenas reciben unos 20 millones.
Fuentes próximas a las negociaciones comentan a ECD que los dos grandes de la Liga española también parecen estar dispuestos a un reparto del dinero más equitativo, lo que posibilita y acerca aún más que se firme el pacto entre la Liga y los clubs en las próximas semanas.
Copiar el modelo de la Liga alemana
El objetivo que persiguen los directivos de la LFP es copiar, en parte, el modelo de la Bundesliga alemana, donde, igual que ocurre en España, los partidos se televisan en su totalidad a través de plataformas de pago.
Sin
embargo, han observado que en Alemania la mayoría de los estadios se
llenan casi todos los fines de semana, lo que atribuyen, sin ninguna
duda, al bajo precio de las entradas, que cuestan aproximadamente la mitad que en España.
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